Las siguientes instrucciones son para el lavado y uso correcto de las fajas reductoras, moldeadoras, de compresión, post operatorias, prenatales, postparto y también para las de uso diario.
El lavado correcto de la prenda nos asegurará mayor durabilidad, para ello, es importante seguir las siguientes recomendaciones:

- Siempre asegúrate de cerrar la cremallera o los corchetes antes de comenzar.
- Utiliza agua fría y jabón neutro para lavar la prenda con cuidado.
- Evita el uso de blanqueadores, suavizantes u otros productos agresivos que puedan dañar la tela.
- No retuerzas las fajas, ya que esto puede deformarlas o estirarlas de manera no deseada.
- Al secar la prenda, evita altas temperaturas y la exposición directa al sol.
- Para los broches y cierres metálicos, en lugar de usar plancha o secadora, sécalos cuidadosamente con un papel o toalla para prevenir la oxidación.
- También recomendamos leer las instrucciones en las etiquetas de la pieza, ya que estás son propias de la prenda.
Una faja es una prenda diseñada para ofrecer soporte y moldear el cuerpo, pero para aprovechar al máximo sus beneficios y evitar posibles reacciones, es esencial utilizarla correctamente.
A continuación una lista de consejos fundamentales para garantizar un uso seguro y efectivo de tu faja, permitiéndote sentirte cómoda, segura y obtener los resultados deseados:
- Lava tus fajas antes de usarlas por primera vez.
- Después de cada uso, especialmente si has sudado mucho, te sugerimos lavar la pieza para prevenir irritaciones o alergias en la piel, y prevenir que la tela de la prenda adquiera un olor indeseado.
- Dependiendo del tipo de faja, lo más recomendable es disponer con dos o más fajas para poder alternarlas regularmente.
- Asegúrate de usar la talla correcta para evitar molestias y el desgaste prematuro de la prenda. Una talla demasiado pequeña puede ser incómoda, mientras que una talla demasiado grande puede no brindar los resultados deseados. Visita nuestra sección de medidas para que puedas elegir la talla correcta.
- Si experimentas alguna reacción adversa o tienes alergias cutáneas, suspende el uso de las fajas de inmediato.
- Lee siempre las recomendaciones en las etiquetas de la prenda.
- Comienza usando la faja durante 2 a 3 horas los primeros días, y si consideras que necesitas prolongar su uso, entonces te recomendamos hacerlo por un período no mayor a ocho horas diarias continúas.
- No utilices la faja durante la noche, a menos que tu especialista médico lo haya recomendado por razones específicas.
- Las fajas de compresión pueden ayudar a dar forma y realzar tu figura, así como a mantener una postura adecuada. Ten en cuenta que el uso de fajas puede afectar tu apetito, haciendo que te sientas satisfecha más rápidamente.
- Si buscas reducir peso con el uso de la faja, te recomendamos que también sigas una dieta equilibrada, realices actividad física y tengas un buen descanso nocturno.
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